Un tanto pesado el viaje a Rovaniemi, obras en la carretera, parecía un poco España hace años. Al llegar, comida en un McDonald, el que está más al norte del mundo -dice un cartel. Jóvenes y jóvenas todas iguales, más iguales que en casa, ¡que ya es decir! Visita al comercio de Papá Noel. Otra catalana en la oficina de venta de postales. Me persigue mi pesadilla recurrente: Un día subo a un autobús para viajar y la guía me habla en catalán. Santa -como le llaman los yanquies- con vídeo incluido. Su español y conocimiento del país se limita a tres sustantivos: Barcelona, Madrid y Ronaldiño. ¡Ni idea de Extremadura, claro! Sin complejos hemos bailado y cantado ante él. ¡Este tío se cree su papel de verdad! En la ciudad visita al Rocktaurant de Lordi [aquellos chicos vestidos de monstruo que ganaron Eurovisión en el 2007] A la noche unos tercios allí [3 €, como en casa], musica heavy constante pero bajita. Cualquier bar hispano tiene muchos más decibelios que este pub lleno de cueros y piercings. Un paseo hasta el río. Aquí se juntan dos grandes y hacen uno inmenso. Frío el justo [14ºC]. La cena normal. La juerga con otros viajeros [mañana nos despedimos de alguno] genial. ¡Muy bien!
El pub Lordi. Foto de despedida o hasta siempre [el tiempo lo dirá]. En el comercial de Papá Noel
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