Nunca se puso el sol [Cabo Norte] 11 de Agosto

Hemos cruzado la frontera -inexistente- con Suecia. Antes, a gastar las últimas Kr Noruegas [ajustado y sin contar hemos entregado las últimas 124]. Bordeamos el lago Tometrask. Es tan grande que tiene oleaje y alcanza una profundidad de 150 mts. Aún así, se hiela en invierno. Al fondo el antiguo valle glaciar que se ha convertido en el símbolo del parque nacional de Abisko. Estaba lleno de actividad. El panorama era gracioso. Mucha gente andando sin poder andar. Como si tuviesen almorranas. Era una competición que comenzó el día antes. Habían recorrido 120 kilómetros y el ganador lo había hecho en 12 horas [¡qué bruto!]. Aún llegaba gente a meta. A menos de 1 km. está el cañón del río Abisko. El panorama y los cortados son preciosos con un agua verde clara producto del deshielo. Hubiéramos pasado muchas más horas aquí en vez de ir a dormir a Kiruna -que no tiene nada. La ciudad surgió en 1905 para acoger a los trabajadores de las minas de hierro. Ahora bajo la misma ciudad se ha encontrado un yacimiento mayor y están dispuestos a desplazarla para acceder al metal. El hotel se llama Scandik Ferrum. Más claro el agua. La cena a base de arenques ahumados, boquerones y salmón. También una bebida local a hecha con unas bayas de la zona ¡muy bien!