Rumanía, 5 de agosto [2]

Al atardecer hemos subido a Sibiel. Allí hemos visitado el museo de iconos sobre vidrio. Una exposicion tipo casero de temas religiosos pintados sobre un cristal [3 colores primarios, dice Pilar] Luego hemos ido a una "casa de campesinos" [en marketing, la casa] a cenar. Todo muy típico. Un señor vestido de ropa tradicional para recibirnos, palinka del que di buena cuenta -50 grados de aguardiente-, vino en jarras y comida tradicional. Al finalizar Grigory, el guía, ha cogido la guitarra y todos hemos cantado canciones propias y ajenas. La velada ha continuado a base de gansadas. Al final Grigory ha llenado una botella vacia de agua con el vino sobrante. Lo llevará a casa o lo regalará a alguien [p.e. un médico para que le atienda mejor, a pesar de que la sanidad es gratuita]. Me impresiona la escasez rumana. Su guitarra es casi de feria. Dan ganas de regalarle alguna que en casa hemos desechado. Al menos habrá que mandarle un CD con canciones actuales españolas. Por cierto Julio Iglesias está de moda por aquí. Ha dado un concierto, con entradas carísimas, claro. La vuelta en autobús al hotel ha sido otra serie de mayores gansadas.