DADOS DE BASALTO

05 noviembre 2014

Noche de perros.

En mi pueblo para estar sano además tienes que ser Juan Sinmiedo -que para algo descendemos de la petrina de las huestes alfonsinas- No solo tienes que tener superpoderes tipo Daredevil para correr a oscuras por la margen izquierda del Jerte sino que además te puedes cruzar con bestias en forma de perro alto hasta tu cintura que te gruñe y ladra mientras se te encara de frente. Afortunadamente un poco de temple y ruptura del promedio de la marcha le han calmado. Cuatro metros por detrás ha aparecido la sombra del dueño, alto como un castillo, a quien me han dado ganas de decirle "leash and muzzle" (que le decía Tintin a Snowy en un cómic inglés leído hace siglos), pero me lo he repensado: "Y si el fulano me saca una faca y mis tripas acaban alimentando peces" Así que me callo y  sigo la marcha pensando en los seis agentes que estaban a la puerta del Campo Santo la tarde del día de los Santos, que no digo que no fuera precisa tanta vigilancia allí en día tan señalado, vaya a saber si no se cabrea mi Lala y anima al resto a levantarse y mandar a todos a tomar por saco. Pésame Señor.