Estoy deseando que alguien tenga el valor de hacer "Españoles en las cafeterías", que nos cuenten historias como las de E., que aprendió inglés desde niño, luego hizo Arquitectura y se marchó a Londres aburrido de buscar. Concedo a estos héroes superpreparados la suficiente capacidad de aguante como para trabajar en lo que sea (de camarero) y de disfrutar con ello (los genios y los superhéroes son así), y de buscar -ahora- trabajo en lo suyo (lo conseguirá). Contrastan los héroes y las nulas ayudas que reciben con el esfuerzo y los dineros que dedicamos a Esos de mil euros y jóvenes desempleados de larguísima duración sin cualificación alguna. Dicho queda.