En Sacramento pregunté por un Ford. Era la manera de acabar con el mito analfabeto de que todo es siempre más caro en el extranjero y de que pagan más impuestos. Contradiciendo este estéril pensamiento, todo era siempre más barato, desde la Pepsi hasta las viviendas y los productos de primera necesidad (y en ello también incluían gasolina) costaban un tercio de lo que valían aquí. De la electricidad y telefonía ni te cuento.
La redacción de este panegírico extranjero viene a cuento porque el amable vendedor me preguntó si llevaría el coche hasta España conduciendo y aunque traté de aclararle que eso no era posible lo único que concluyó es que lo llevaría en barco. Un japonés a propósito de una pregunta similar (¿cuántas horas has tardado en llegar en coche desde Japón?) construye el mapamundi de los idiotas (aquí) Tengo que visitar , como sea, Jurasic Park.
La redacción de este panegírico extranjero viene a cuento porque el amable vendedor me preguntó si llevaría el coche hasta España conduciendo y aunque traté de aclararle que eso no era posible lo único que concluyó es que lo llevaría en barco. Un japonés a propósito de una pregunta similar (¿cuántas horas has tardado en llegar en coche desde Japón?) construye el mapamundi de los idiotas (aquí) Tengo que visitar , como sea, Jurasic Park.
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