Así como en Dublín no me interesó el pijama, en Suecia, este verano, me quedé con ganas de éste y del segundo de la trilogía pero sólo lo había en aquellas lenguas bárbaras -sueco, finés y lapón. Con seis meses en España ya va por la undécima edición ¡uff! Contaré, digo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario