DADOS DE BASALTO

17 enero 2009

Actuación

Las definiciones acertadas tienen perdurabilidad y sobre todo generalidad. Así sucede con la afortunada distinción de Chomsky (oponiéndose así a la teoría del lenguaje de Skinner e iniciando en éste ámbito la caída del conductismo) entre competencia y actuación. Tal distinción permite -en todos los ámbitos- suponer que cualquier sujeto tiene, en palabras menos filosóficas, lo que hay que tener para desempeñar tal competencia (función, tarea, cargo etc.) pero que no necesariamente por tener la capacidad podrá realizarla de modo eficaz. Y aunque, claro está, aquí podemos incluirnos todos (el que suscribe también) no he dejado de pensar en esto a raíz de que en la semana pasada he sostenido conversaciones -poco rato, es verdad- no con uno, si no hasta con tres personas (personos) que en un pasado reciente calentaron sillón. Y mientras charlaba no dejaba de pensar: Mira tú que parecen normales e incluso hasta buenas personas ¡Qué les pasa luego!

No hay comentarios: