Dicen que nada mejor para la piel que el agua fría. Pero, ¡¿qué queréis?!, las tentaciones son eso y aprovechando la visita del sector femenino de mi convenio a una cosmetería local reparé en los milagrosos productos para hombre. La primera cualidad descubierta es que reparar la piel masculina, en cualquier modalidad, vale la mitad que reparar la femenina [cuestión de mercado, oferta y demanda -me digo] Para más sorpresa descubro el subtítulo de una crema: "Anti -despertares difíciles". Así que me afano en encontrar otras que digan "anti estrés provocado por jefes" o bien "anti envejecimiento por curros mal pagados" pero no las encuentro. Definitivamente esto no es lo mío. Me quedo con el agua fría mañanera.
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