Un mundo natural, pero mágico a la vez, visita nuestras bibliotecas al atardecer. Flautas y carajillos para los más pequeños que parpadean admirados. El programa presentado al GIT ha permitido que tamborileros y actores ibéricos llenen un día las bibliotecas con música popular y paisajes añorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario