¿Acaso las relaciones sexuales en el matrimonio legítimo pueden ofrecer plena compensación por las restricciones anteriores? La abundancia de evidencias que apoyan una respuesta negativa es abrumadora... y bajo el peso de las decepciones del matrimonio las mujeres sucumben de por vida a neurosis graves...la infidelidad conyugal...sería probablemente una cura de las neurosis resultantes del matrimonio...Pero cuanto más seriamente se haya sometido una mujer a las exigencias de la civilización, tanto más temerá esa vía de escape, y ante el conflicto entre sus deseos y su sentido del deber de nuevo buscará refugio en la neurosis. Nada protege su virtud con tanta seguridad como la enfermedad
[Freud, S. "Moral sexual civilizada y el nerviosismo moderno"]
El clínico Freud tropieza con el sexo en la raíz de los problemas de sus pacientes porque en aquel momento y lugar el sexo encaja muy difícilmente con las aspiraciones económicas y morales de los mismos. Si el énfasis de Freud en la sexualidad parece a veces escandalósamente extraño y nada plausible, pudiera deberse a que la reforma sexual que defiende (pero no logra hacer triunfar) se ha llevado luego a cabo, y a que la tecnología ha puesto a punto medios anticonceptivos. El sexo sigue siendo un problema, pero no del mismo modo que para los civilizados enfermos de Freud [Hardy Leahey, T "Historia de la psicología"]
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