La condición de maestro o profesor se la otorgaban los tres jóvenes adultos que rejoneaban en derredor. -Lo que importa es el efecto -manifestaba él. No importa el material ni la técnica. Es el efecto lo que cuenta.
Cada maestrillo tiene su librillo. El salón 29 sigue su curso habitual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario