En Brasov hay pocos hoteles, casi todos están en la cercana Poiana Brasov. Es una estación de esquí, así que ahora está vacía. Lo único abierto es "La cabra mecánica" [bar, pizzería y disco] y un mercadillo que cierra a las 22 horas. La cercana Brasov es la más turística de las ciudades rumanas. Muy medieval. Se puede visitar la sinagoga [los que llegaron hace 200 años tuvieron que trabajar en campos rumanos en la guerra, luego se fueron casi todos a Israel, hoy quedan 270], al lado la estrecha calle de la cuerda. Sobre todo la Primera Escuela Rumana [documento del s. XI]. Allí hay un ortodoxo, sin medios, que cataloga y expone montones de primeras ediciones. En el s. XVIII un profesor de la escuela hizo un viaje geográfico, el primer capítulo es sobre España. Es una tierra pobre-dice- pero no viven pobremente. El museo ha sido robado tres veces.
Por la tarde, el famoso castillo de Bra [atribuido a dráculea, aunque quizás nunca estuvo allí]. Es un palacete pequeño, acogedor, con balcones corridos de madera y patio con pozo. Allí se refugiaba la reina María y sus amantes. Cerca, su capilla de piedra donde quiso que se enterrara su corazón. A la salida hay montones de puestos de venta, pero no hay mucho que comprar salvo camisetas draculeras, puntillas, manteles y cruces, muchas cruces por toda Rumanía.
Rabineando. Plaza de Brasov. Castillo de Bra
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