Desde hace años llevo los restos del naufragio a mi padre. "Mira a ver si hay algo", le digo. Entonces se pone las gafas, extiende la hoja de premios de la lotería nacional y va comprobando con rapidez y exactitud lo que todos sabemos de antemano, que no ha tocado nada; en ésta participación lo que jugabas.
Esta mañana, gracias a internet, ya sé que asociaciones van a beneficiarse de nuestros "premios", ¿quién va a pedirles el euro jugado?. Definitivamente no hay color. Recojo los números y se los llevo a mi padre para que los compruebe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario