Viene mi hija algunos días contando historias de religión -como ella las llama. Uno no entiende mucho porqué en un colegio público empezó a dar religión desde los tres años, pero esa es otra historia. Ahora le viene muy bien porque le ayuda a contar historias de un modo estructurado, como unas estupendas aventuras y al recordarlas yo también, me pregunto porqué la gente ve pasión de gavilanes si esto es infinitamente mejor.
Por ejemplo: José era el undécimo hijo de Jacob. Este Jacob se casó dos veces y ambas con dos sobrinas y era el mismo que había engañado a su hermano Esaú -que no debía ser muy listo- cambiándole la herencia por un plato de lentejas. Por esa razón tuvo que salir por pies, aunque más tarde, cuando su hermano venía con 400 hombres a matarle volvió a convencerle de que eso no estaba bien e hicieron las paces.
Volviendo al tema de José. Este era el preferido de su padre, el niño de la casa. Su padre le dió una túnica que debía ser muy molona porque todos los demás hermanos la deseaban. No sólo recibía estas prebendas de su padre sino que además se permitía el lujo de chulear a sus hermanos diciendo cosas como que soñaba que era rico y guay y que los demás hermanos le adulaban
"he visto que el sol, la luna y once estrellas me adoraban"
Total, que los hermanos decidieron quitarle de en medio. Unos pensaron tirarle a un pozo, pero al final lo vendieron de esclavo a una caravana de mercaderes. Más adelante será un mandamás en Egipto y sus hermanos irán a pedir trigo y no lo reconocerán. Vamos que la historia es larga y no quiero aburrir pero ya me dirás tu si no es mejor que Falcon Crest o Pasión de gavilanes
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