-Esto no se debe de hacer cuando hay niños.
Escucho una vez más, últimamente van muchas, mientras cruzan el semáforo en rojo. Y no dejo de preguntarme por la clase de hipocresía educadora que vestimos (todos). Porque ellos no vieron a sus padres cruzar en rojo (no había entonces semáforos) así que lo aprendieron solitos. Lo aprendimos por las prisas, por la actitud, por nuestra conciencia autónoma inexistente que nos hace incumplir las normas si no nos atizan con un palo, la misma que nos lleva a seguir aparcando en las aceras o en doble fila, la misma que conduce a 160 km/h., la misma conciencia inconsistente que lleva a nuestros insaciables dirigentes a mangar y abandonar al pueblo que les vota (otros ni se votan). No lo harían, tampoco, si se les viera, se les juzgara y condenara como la ley dicta. ¡No lo harían, vive dios!
