"El Día de la Mujer tendría que ser un día para analizar, informar y
concienciar sobre la desigualdad y sus causas, con el fin de propiciar
la organización y la movilización de todas las personas en la
reivindicación de los derechos de las mujeres. En su lugar, las Áreas de
la Mujer (y muchas asociaciones y ONG) centran sus actividades en las
propias mujeres buscando mejorar su autoestima y su bienestar personal,
asumiendo un enfoque por el que “lo que uno siente” es más importante
que la propia realidad. Casi todos los ayuntamientos tienen actividades
en esta línea..."
Y más que comenta E. Delgado en su blog y a quien no le falta razón en muchos casos. Al final acabaremos haciendo el típico regalo cortinglés ese día o algo similar. Mientras tanto, después de mil actos institucionales y lecturas de manifiesto, la vida doméstica sigue siendo igual -aún en muchas casas la mujer lleva el vaso de agua a su marido, o llevan todo el peso del cuidado del hogar y los hijos; la vida social, más de lo mismo, por mucho spinning y pádel que practiquen; y la vida empresarial ni te cuento: "Señorita, quisiera hablar con el gerente de la empresa", "Soy yo, pero ahora no quiero atenderle".