Sucedió que el
Pinkpop Festival de Holanda agotaba todas las entradas en tan solo 30
minutos, y el Werchter Classic Festival de Bélgica lo hacía en apenas 1
hora. Berlín y Düsseldorf colgaban el cartel de "sold out" en tan solo 8 y
25 minutos respectivamente y Roma lo hacía en 2 horas.
Mientras tanto en España... Días después se seguían vendiendo entradas para los ovejas negras, o si preferís balas perdidas, también conocidos como los Rolling. ¿Acaso a la gente le gustaba más un santo que un satán? La respuesta se encontraba en la lentitud y falta de disponibilidad de una buena red ADSL. Va a resultar que al final España en vez del sur de Europa es el norte de Marruecos. Eso sí, la Administración, por Decreto y sin concurso, va a pasar los ordenadores al sistema Windows 8.1 (¡tócate los huevos! que decía mi amigo A.).
