¿Cómo un tipo corriente como yo, deseoso de que le toque la primi para no volver a pegar palo al agua, podría alcanzar el tipo de vocación laboral que algunos tienen? Me pregunto, cuestiono, replanteo, reviso, recuerdo a mi madre cuando me decía que no le gustaba nada oírme decir eso, etc. desde que he escuchado la renovación blanca de un Cristiano. Porque no me digáis que es por dinero -que de sobra ha de tener ya para vivir el resto de su vida como un dios del Olimpo- por lo que ha renovado. Tiene que ser, sin duda, vocación.
