Afeábale yo, hace días, el desconocimiento de un término de actualidad aparecido en un comentario de texto. "¡Como no veis más que los Simpson..."
Pasó un día y otro día y alguno más.
Recibió carta que llevó a la conclusión de futura participación en citas electorales: "Pobre mundo, añadió, si no nos interesa nunca lo que ocurre, ¿cómo vamos a votar?"
Ciertamente dieciocho años son cada vez menos representativos de madurez, pero para madurez la nuestra, tan llena de parados.