Hoy, cuando tres de cada diez niños españoles viven en el umbral de la pobreza, salimos en defensa de la Escuela Pública. Hoy, cuando ya nada tiene arreglo, cuando no hicimos dimitir a ministros de izquierda que llevaban a sus hijos a colegios bilingües de pago que solo se pueden permitir millonarios capitalistas. Hoy, cuando la religión sigue campando a sus anchas por los colegios e institutos. Hoy, cuando cada gobierno ha hecho una ley educativa siempre más inútil que la anterior, cuando el único debate ha sido por una asignatura inútil, cuando tenemos un fracaso escolar vergonzoso. Hoy salimos en defensa de la escuela pública, hoy después de años y años en los que no hemos exigido libros gratis para la enseñanza, ni jornadas continuadas con comida en el centro, ni transporte gratis. Ni actividades extraescolares más allá de lo de siempre lo mismo. Hoy defendemos lo que nos llevan arrebatando hace años, lo que nos pertenece. Mañana lo haremos por la sanidad y pasado por nuestra pobreza.
