DADOS DE BASALTO

30 marzo 2012

La muerte tenía un precio.

Sale en los papeles que cruzamos por dónde no debemos. Cansados como estamos de pasar por donde nos pide el cuerpo y la inteligencia (el camino más corto) no nos habíamos percatado. En pueblos de nueva construcción (no aquí en Hispania, claro) primero se deja pasear a la gente y luego se pintan los pasos de cebra. La gente sabe por donde pasar. El problema es el diseño, la simetría, un arco que quita visibilidad y el número, en aumento desproporcionado, de vehículos. Pero pasar, ¡vaya si sabemos por dónde hay que pasar!
Pd.:
Como siempre digo, ¡somos más listos que una ameba!

No hay comentarios: