Puedo entender que un usuario en su casa al que le han vendido un ordenador cargado con una versión pirata de güindous lo use sin más y acepte los despropósitos legales y de programación que tiene, pero no puedo aceptar que las administraciones sigan utilizando indiscriminadamente la ventana. Lo siento, no entra dentro de mis esquemas que ZP firmara un convenio con Gates, aunque es verdad que yo de economía mundial no tengo ni idea y lo mismo a cambio obtuvimos qué sé yo de esclavitud económica capitalista. Mi hija, criada a las ubres del software libre, odia también la ventana, pero esto es como todo (casi) en la vida, cuestión de educación (libre).
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