El bilingüismo, como moda guay que se precie, se impone en educación como lo hizo en las academias de inglés hace veinte años ¿Quién no quiere un bilingüe en casa? Con treinta por banda (volvemos a mi época de masiva educación), viento en popa (cumplir programa) y a toda vela (¿quién me sigue?) más que bi va será pluri.
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